Captura de Carbono
La rotación de 20 años que seguimos con nuestros cultivos de Eucalyptus regnans es un proceso que tiene un impacto significativo tanto en la captura de carbono como en la producción de biomasa. Durante este periodo, nuestros árboles experimentan un rápido crecimiento y desarrollo que tiene un efecto beneficioso en el equilibrio ambiental.
En el transcurso de estas dos décadas, nuestros Eucalyptus regnans absorben dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera de manera constante y eficiente. Este proceso de fotosíntesis, que es esencial para el crecimiento de las plantas, permite a estos árboles capturar grandes cantidades de carbono atmosférico y convertirlo en materia orgánica. A medida que los árboles crecen, este carbono se almacena en su biomasa, principalmente en sus troncos y hojas.
Al finalizar la rotación de 20 años, nuestros Eucalyptus regnans han acumulado una biomasa impresionante, que consta de aproximadamente 400 toneladas de materia seca. Esta biomasa no solo es valiosa en términos de producción de madera, sino que también representa una importante reserva de carbono capturado de la atmósfera. Esta captura neta de carbono es esencial para mitigar los efectos del cambio climático, ya que ayuda a reducir la cantidad de CO2 en la atmósfera, uno de los principales gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global.
Es importante destacar que nuestro enfoque en la gestión sostenible de la biomasa no solo tiene beneficios ambientales, sino que también contribuye a la producción de materiales de construcción sostenibles y recursos renovables. Al utilizar la madera de nuestros Eucalyptus regnans en diversas aplicaciones, estamos ayudando a reducir la dependencia de materiales no renovables y a promover prácticas que son favorables tanto para el medio ambiente como para la economía.
En resumen, nuestra rotación de 20 años de Eucalyptus regnans no solo es un proceso eficiente de producción de biomasa y madera, sino que también desempeña un papel importante en la captura de carbono atmosférico. Este enfoque equilibrado es un testimonio de nuestro compromiso con la sostenibilidad y la mitigación del cambio climático a través de prácticas forestales responsables.